martes, 19 de marzo de 2013

59) RELATO: MI DOLOR


59) RELATO: MI DOLOR





El corazón no muere cuando deja de latir,

muere cuando los latidos ya no tienen sentido”




Qué es el dolor?.
Dolor es una sensación molesta, aflictiva y por lo general desagradable en el cuerpo o el espíritu. Puede tratarse, por lo tanto, de una experiencia sensorial y objetiva (el dolor físico) o emocional y subjetiva
 (el dolor anímico).

Los seres vivos que cuentan con un sistema nervioso pueden sentir dolor ya sea por una causa interior o exterior.

Sin embargo el dolor emocional, no requiere de una causa física. Nos pueden partir el corazón, destrozar el alma con cualquier cosa que nos duela.

El relato de hoy habla de los dos dolores, el físico y el emocional.

Conozco a Gloria desde hace muchos años. Es una mujer fuerte, llena de vida y de coraje que tenía un sueño, dejar el trabajo e irse a Oxford a vivir. 

Después de mucho batallar con todos los inconvenientes que era dejarlo todo, trabajo, família y amigos, Gloria cumplió su sueño y se fue a vivir allí, sola, para empezar un nuevo camino.

Pero la vida convirtió su sueño en una pesadilla y tuvo que volver por culpa de un ictus .

Aquí, de nuevo en casa, se encontró con otro dolor mucho más duro.

Se muy bien lo que para ella ha significado, a todos los niveles, escribir su historia, su dolor.

Por eso, te doy las gracias por ser tan valiente, por mostrarte y expresar el dolor de tu cuerpo, tu alma y tu corazón.

De nuevo la superación del ser humano llena este blog para darnos esperanza y un sentido a ese túnel del que siempre salimos.

Gracias Gloria!

Hagamos que los latidos de nuestro corazón tengan sentido, precisamente, para sentirnos vivos.





Mi dolor
Por fin ayer , 16 de marzo, después de casi 3 años, conseguí que unas breves lágrimas afloraran a mis ojos y sollocé, es el cambio de era?, no, es que por fin he desbloqueado en mi cerebro algo que bloquee consciente o inconscientemente cuando tuve el ictus hace tres años.
Cuando una está tirada en la cama de un hospital no ve espejos, pero unas 30 horas después de mi ictus cuando llegó mi familia y les veía llorar, sobretodo recuerdo a mi hermano llorando, empieza a tomar una breve consciencia de la situación. Y eso que , cuando tuve el ictus el día anterior, obviamente no era consciente de que era, pero si muy consciente de  que me podía ir y tuve la fortaleza de decir, si me tengo que marchar no tengo nada pendiente con nadie, y la gente a la que quiero ya lo sabe. Soy una persona valiente que asume y responde bien ante las adversidades del camino. Pero que duro es ver el dolor de quien más te amaba, no estaba preparada para eso. Me cargué en la mochila con la culpa por el dolor provocado. Hasta que no llegué a la pnl y descubrí que la culpa no existe, fue malo.
Cuando hablo del universo me tienen un poco por loca, pero claro cada uno vive y siente a su manera. Después de 15 días en un hospital de Oxford los médicos me dejaban trasladar a otro hospital, obviamente, y aquí si con un dolor consciente, yo me quería quedar en Inglaterra y aunque lo verbalicé varios días, sabía de antemano que había acabado mi tiempo allí.
 Volé en vuelo regular y directa al hospital de Bellvitge en Barcelona, donde me esperaban, pero estaba tan recuperada, en Oxford empecé a recuperar rápidamente y a hacer rehabilitación, que enseguida me fui a casa, no obstante pasé una noche y parte del día allí, quién me iba a decir a mí entonces que mi amiga, mi hermana del alma enfermera de Bellvitge que obviamente me vino a ver enseguida en el hospital, justo un año más tarde iba ella a irse para siempre, otro gran dolor, Pili ha sido una persona muy feliz con una vida plena, aunque ciertamente irte a los 42 años es una tragedia, cuesta entender y aceptar muchas veces las cosas que pasan en la vida.
Seguro que esté donde esté ahora es muy feliz y ve crecer a sus tesoros y manda mucha energía a su viudo y a sus padres. 
No me pude despedir de ti,  en ese momento era tan grande mi dolor que no podía, pero pude hacerlo con Araceli mucho tiempo después con la técnica de la silla vacía en su consulta.
Cuando después de tu entierro en la misa Carmen, gran amiga nuestra también de toda la vida, me pidió que escribiera algo y leyera , lo hice con todo el dolor de mi corazón y seguramente casi no se me entendió lo que dije y una de mis manos estuviera cogida a mi llamador de ángeles que me sostenía para superar el momento, pero lo pasamos.
Ahora tengo necesidad de recuperar lo último que le regalé, un libro de Murakami y que justamente adquirí el día que Araceli  presentaba "A Solas". No sé porqué, consciente o inconscientemente, algo me llamó para comprarle ese libro, quizá le puse una dedicatoria especial o es el contenido del libro, tengo que buscarlo en su casa porque no recuerdo ni el título del libro. Pero es que me produce tanto dolor aun ir a su casa, siempre que bajo a Sant Feliu intento ver a sus padres- vecinos de mi madre- y a las niñas, pero sólo he sido capaz de ir a su casa dos veces, he pasado tanto tiempo con ella ahí  que se me arruga el corazón.
 El viernes estuve en Sant Feliu compartiendo la tarde con ellos, y comenté lo del libro, después de semana santa lo iré a buscar. Espero encontrarlo, si no es así es que realmente no toca y busco una información que ya tengo y no necesito.
Después de esto me han pasado otras cosas que han sido también piedrillas en el camino pero que he superado ya también.

Cada cosa que nos pasa en la vida es para hacernos más fuertes. Por cierto, Lola Muelas, la protagonista de "Una mujer corriente" me ha enseñado que tengo que tirar la basura todos los días, algo que yo no hacía y ahora llevo mucho mejor. He regalado el libro y también he compartido después el que compré para mí, hay que dar salida a todo lo que nos ayuda a seguir creciendo.

                                                        Gloria Roy