De nuevo llega un nuevo relato lleno de valentía y coraje, esta vez protagonizado por CECILIA LISTA DE PANDO.
Es un canto no solo a la superación personal, si no a la justicia y a la verdad.
Todo es posible!. El ser humano puede superar lo indecible, y tarde o temprano la luz siempre gana a la oscuridad.
Tenemos en nuestro interior los instrumentos necesarios para luchar y sacar la cabeza del agujero más negro que se pueda imaginar.
Tenemos que decir SI a la vida, eso significa que estamos dispuestos para ella, que podemos levantarnos cada día aunque creamos que ya no tenemos fuerzas.
A todas las personas que han sido y son maltratadas física o psicologicamente os animo a que denuncies, a que os expreséis, a que luchéis, a que no os quedéis paralizadas por el miedo, por el rechazo o por el qué dirán...no importa que el proceso sea largo ni duro.
Pero es la única forma de sentirse libre y poner tierra por medio de ese pasado atroz que una vez fue presente pero que ya hay que darle carpetazo para siempre.
Y para cerrar esa carpeta debéis ser consecuentes con vuestra realidad y seguir luchando lo que os quede de vida.
Dormir con la conciencia y el alma tranquila es el mejor regalo que te puedes otorgar.
Mil gracias Ceci por tu relato y gracias a todos por seguir mandándome vuestras experiencias.
Todas son duras, pero las estáis superando.
Podemos!. Claro que podemos!
ARA
"En este texto autobiográfico que he titulado "Bienvenid@s a mi verdad", trato de arrojar un poco de luz sobre las personas que no entienden por qué ya no soy como antes.
Hace cuatro años, un hecho cambió radicalmente mi vida, un solo segundo me la salvó, y nunca más he vuelto a ser la misma.
Casi tres años me ha costado que dos profesionales diagnostiquen y reconozcan oficialmente lo que yo llevaba tanto tiempo clamando. Pero nunca es tarde, ha sido un proceso largo, lento y doloroso, casi como un embarazo y un parto, porque la persona que ha nacido es un nuevo ser.
Ha sido un proceso de conocimiento, aprendizaje, crecimiento y aceptación. Todo crecimiento implica un dolor y viceversa, porque desgraciadamente no aprendemos con los buenos consejos.
Tiene que llegar alguien que te vapulee, humille, veje, pisotee, arrastre, quiebre tu alma, te robe tu sonrisa y tu llanto, te despoje de todo tu ser; para que te conozcas a ti misma y tu poder de superación. Un bofetón que te cruza la cara y te la vuelve del revés es superable, un puñetazo en el estómago es superable, que me retuerza las manos que son mi herramienta de trabajo es superable, que me golpee la cabeza contra el suelo repetidamente es superable; las humillaciones imposibles de expresar con palabras, tan sumamente retorcidas que aún hoy se escapan a mi comprensión, eso no se supera nunca.
Hace también mucho tiempo que soy consciente de que ni mi vida, ni yo nunca será la misma. Arrastraré secuelas físicas, psicológicas y emocionales de por vida, así lo acepto y aprendo a convivir con ellas.
La semana pasada me preguntaba una amiga: "Por qué te empeñas tanto en esto después de todo lo que has superado?", no supe contestarle; esa mismo día otra amiga me dio la respuesta: "Cuando crees en algo con todo tu ser y esa es tu verdad, lucha para que no se silencia, lucha para que salga a la luz, porque es de justicia"
Cuando vives una situación así, tus campos de batalla se multiplican, pero de eso te das cuenta más tarde. Te enfrentas a la incomprensión y debes defender tu verdad ante muchas personas...demasiadas. Debes estar preparada para escuchar de todo y lo que más te sorprende es que los comentarios más dolorosos vendrán muchas veces de tus personas más cercanas, en cambio te sentirás comprendida y arropada por personas que hasta el momento eran extrañ@s.
El día que expliqué realmente como me sentía, tuve que oír comentarios tales como...parece mentira que tú me estés diciendo esto...es que no te reconozco...dónde está la Ceci que yo conocí, que era valiente, optimista, fuerte, la que se reía hasta de su sombra...
Muchas personas han creído que mi cambio ha sido algo negativo, para mi ha sido todo lo contrario. Ya no soy optimista, sino realista; sigo siendo valiente, pero no temeraria; sigo siendo fuerte, pero también acepto mi debilidad y me la permito, soy vulnerable y si en algún momento creí que no lo era es que era una insensata.
Soy así y ya no tengo la necesidad de mentir, de aparentar ser de una forma solo para contentar a los demás. Aprendí de mis errores, asumí las consecuencias y me perdoné por ello, no soy como antes ni quiero serlo. En estos años he encontrado muchas cosas dentro de mi y he perdido la más importante, el miedo a la soledad, ese que me hizo tomar la mano de quien me destrozó la vida y ahora le doy las gracias a la vida y a esa persona pues he tenido la segunda oportunidad más maravillosa que me pudieran brindar.
A todas las mujeres que ha vivido o puedan vivir una situación similar, sólo puedo decirles que caminen por la vida con la cabeza alta y el alma en paz, mirando al frente, dejando atrás el pasado y cuando escuches de su boca:"No eres nada sin mí", recuerda que es él quien no es nada sin ti y tú lo eres todo sin él.
"Que alguien encienda las luces, quiero que veas, mi vida ha dado media vuelta pero todavía estoy viviendo mis sueños. Lo he superado todo, me he enfrentado a un millón de obstáculos. Bienvenido a mi verdad, todavía AMO, sí, AMO" SAT NAM
CECI
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