martes, 20 de diciembre de 2011

22) QUIERO DAROS LAS GRACIAS





QUIERO DAR LAS GRACIAS

Quiero dar las gracias públicamente por la respuestas que ha tenido mi último post “Navidad…sentimientos contradictorios…”.
La cantidad de mensajes públicos y privados tanto en Facebook, como en mi correo personal ha sido tal que todavía no puedo dar crédito a lo que ha ocurrido.
Asimismo quiero agradecer a todas esas personas que sin conocerme, solo por “A Solas” o por mi blog, han abierto su alma de par en par contándome como viven ellos la Navidad, sus desgracias, sus penas,  apoyándome y mandándome su cariño.
Las personas que no me conocen personalmente o que no están en mi entorno más cercano incluso me han llegado a preguntar si todavía estaba sola y triste porque había perdido a mi marido.
Lo que demuestra que la Navidad nos mueve por dentro a todos, depende de la mochila que llevemos se nos activaran unas emociones u otras, pero lo que es real es que no nos deja indiferentes y que son unas fechas en las que añoramos enormemente a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros.
Pero recordar una cosa, lo mismo que no existe luz sin oscuridad, ni día sin sol, los seres humanos nos movemos en las polaridades, es decir, si sentimos tristeza, significa que también podemos sentir alegría, si somos débiles, también somos fuertes.
Por eso a todas esas personas que me han dicho que era muy valiente, les digo, que ellas también lo son, que no es cuestión de valentía, si no de reconocer que todos somos humanos y que todos sentimos las mismas emociones.
Lo más importante es reconocerlas, saber ponerle nombre, aceptarlas, transitarlas para agotarlas y así poder pasar a otra emoción nueva.
Como decía en mi post nuestro corazón es inmenso y nuestra capacidad de amar no tiene fin.
Amémonos los unos a los otros, abracemos a nuestros seres queridos siempre que podamos, digámosles cada día lo mucho que les queremos y cuánto los necesitamos.
De esa manera cuando llegue el día de su partida jamás nos encontraremos pensando “Se fue sin decirle lo mucho que le quería…”
Prometo contestar a todas las personas que me han escrito, aunque tarde unos días.

Podemos amar infinitamente a una persona y seguir añorando a otra que se fue…pero…que auténtica maravilla el poder retener siempre en nuestro corazón los recuerdos y los momentos dichosos que tuvimos con esa persona que ya no está físicamente, pero si su esencia.

 










No hay comentarios:

Publicar un comentario