viernes, 3 de enero de 2014

LAS ZONAS ERÓGENAS

                                         

                                LAS ZONAS ERÓGENAS




Este año que dejamos atrás, el 2013, ha sido duro para todos.
He tenido en la consulta más separaciones que nunca, he tenido que hacer de mediadora familiar muchas mas veces que en los 33 años que llevo trabajando. He tenido los casos más graves de depresión y más cánceres que en los últimos tres años.
Ha sido agotador pero más enriquecedor que nunca, porque sigo aprendiendo de y con mis pacientes, ya que cada caso, cada enfermedad, cada pareja es un mundo.
El estrés, las presiones psicológicas. las responsabilidades, las frustraciones, la impotencia, han  hecho que las personas se desborden como nunca y muchas parejas hayan salido volando por los aires. Se escucha muy poco, se comprende muy poco, se gestiona muy poco,  y se concede muy poco y muchos han tirado la toalla con una frase que oigo cada día "no puedo más".
Pero hoy voy a escribir sobre esas parejas que vienen a verme, no para tirar la toalla y que haga de mediadora en la separación, si no para aquellas que aún quieren luchar por su relación y que aún se aman, pero que las circunstancias y los problemas han hecho que la libido o el deseo se haya ido de vacaciones muy lejos sin su consentimiento.
Todas quieren volver a desearse como el primer día, y aunque los fuegos artificiales del principio ya se hayan apagado, desean volver a encontrarse de otra manera, desde otro lugar.
Por eso hoy, para empezar el año, voy a escribir sobre algo que todos hemos oído desde siempre pero, que en realidad, algunos saben muy poco: LAS ZONAS ERÓGENAS, esas zonas que nos proporcionan un placer infinito y que por distintos motivos tenemos muy olvidadas.
Las descubrimos juntos?


LAS ZONAS ERÓGENAS

Recuerdo que en mi adolescencia, cuando entre las chicas, hablábamos de sexo, tenía una amiga "sabelotodo" que nos advertía sobre nuestros puntos flacos diciéndonos:
"Aunque te resistas, si te toca aquí o allá, perderás la cabeza y no podrás controlarte...hará contigo lo que quiera".
A mi personalmente, como he sido muy curiosa, esa frase me fascinaba, ¿dónde y qué cosa podría tocarme un chico para perder la cabeza?. Yo...quería perderla, porque quería saber que era eso exactamente.
Al crecer descubrí, que esos "puntos", las zonas erógenas, eran la clave del deseo y de una relación sexual satisfactoria.
Así que es importante descubrir nuestras zonas erógenas y las de nuestra pareja para que nuestras relaciones sexuales sean fuente de placer y felicidad.

¿DEBEMOS CONOCER NUESTRO CUERPO?
Si, debemos conocerlo a la perfección, hasta el más mínimo detalle. Solo así aprenderemos a amarlo y usarlo, superando la vergüenza,el miedo e incluso la culpa que a algunas personas les han inculcado en la infancia.
Y porque así, podremos ayudar y enseñar también a nuestra pareja cómo es nuestro cuerpo y qué parte de él nos proporciona más placer.

¿QUÉ OBJETIVO TIENEN LAS ZONAS ERÓGENAS?
 Como he dicho antes son la clave del deseo y de una relación sexual satisfactoria. Sirven para darnos exclusivamente placer y felicidad en el juego erótico. Podemos llegar incluso al orgasmo a través de las manipulaciones de las zonas erógenas (que no tienen que ser únicamente las zonas genitales), sin necesidad de llegar al coito.

¿HOMBRES Y MUJERES TENEMOS LAS MISMAS ZONAS ERÓGENAS?
En principio, tanto el hombre como la mujer, tenemos las mismas zonas erógenas. No son otras que TODO EL CUERPO. (Se acabó el pensar que son solo los genitales y los pechos). Lo que varía es la actitud.
Las mujeres, por ejemplo, somos más sensuales y gozamos más del juego erótico. Preferimos incluso, que se olviden un rato de nuestro clítoris y que nos estimulen otras zonas que hacen que nos excitemos más.

¿CUALES SON LAS ZONAS ERÓGENAS DE LA MUJER?
Ya he dicho antes que todo nuestro cuerpo puede ser una zona erógena, pero cada mujer es diferente, por eso es importante que sepamos cuales son nuestros puntos placenteros y "especiales" y que investiguemos para descubrirlos. Lo que a una le puede excitar mucho, a otra le puede dejar fría. En general hay zonas más intensas que otras. Luego hablaré de ello.

¿EL HOMBRE POR DONDE DEBE EMPEZAR A ACARICIAR EN EL PRELUDIO SEXUAL?
A las mujeres, en general, hay de todo, no les gusta que los hombres vayan al grano. Yo tengo muchas quejas en consulta sobre esto. Directo a meterla, NO.
Generalizando, es mejor empezar, precisamente, por las zonas más alejadas de los genitales.
El cuello y las caras internas de las manos (ah sorpresa!), son las preferidas de muchas mujeres. También las orejas o el lóbulo. La mayoría de nosotras nos ponemos perfume en esa zona (ya lo hacían nuestras abuelas), una manera consciente o inconsciente de indicarles a los caballeros nuestras preferencias táctiles.
Los labios y la lengua, imprescindibles.
¿Y que me decís de las caricias en la espalda?
 Más sensibles aún y muchos hombres no piensan en ello, son la cara interna de los brazos y de los muslos, el vientre, las nalgas y esos grandes olvidados, los pies: los dedos, el tobillo, son realmente un descubrimiento super excitante para muchas mujeres.

¿Y LAS ZONAS ERÓGENAS DEL HOMBRE?
Muchos hombres están convencidos de que sus únicas zonas erógenas son sus órganos genitales. Es falso, aunque aseguren que no notan nada en otro sitio. Todas las zonas que acabo de describir en la mujer son sensibles también en el hombre.
Pero los hombres son mas "voyeurs" que las mujeres y los estimula muchísimo vernos excitadas. No nos olvidemos jamás, que los sentidos, la vista, el olfato, el tacto, son también zonas erógenas que nos ponen a mil.

¿LA MUJER POR DONDE DEBE EMPEZAR A ACARICIAR?

A la mayoría de los hombres les gusta que les acaricien lo antes posible en pene y los testículos porque lo encuentran muy estimulante.
Pero también deberíamos empezar a acariciar zonas alejadas de la parte genital para que el deseo vaya en aumento.
No olvidemos que cada parte de nuestro cuerpo está hecha para ser acariciada y besada de mil formas diferentes.
A cada uno de nosotros nos toca decidir que es lo que más nos gusta y que es lo que más nos molesta, para comunicárselo a nuestra pareja.

VAYAMOS A LA ANATOMÍA: LA VULVA
La Vulva, los genitales externos, es nuestra zona de mayor sensibilidad sexual. Está formada por los labios mayores, menores, y la vagina, que es una hendidura de unos 8 cms aproximadamente. En su parte anterior se prolonga en lo que llaman Monte de Venus, cubierto de vello.
Los labios interiores se unen en la parte anterior formando un capuchón que recubre un órgano muy peculiar, el clítoris, (si, eso que decimos a veces cuando nos van a hacer la foto).

EL FAMOSO CLÍTORIS
He aquí la demostración más obvia de que la naturaleza nos permitió a las mujeres tener placer sexual, ya que el clítoris no tiene otra función más que la de producir placer. Solo sirve para esto y para esto lo tenemos.
¿Habéis observado detenidamente el vuestro?. Toda mujer debería localizarlo y contemplarlo.
Su tamaño varía de una mujer a otra y para nada afecta a la sensibilidad que sea más o menos pequeño.

MAYOR TAMAÑO DEL PENE, MAYOR PLACER?
Este es un mito sexual muy conocido. Pues no, para nada!.
Vamos a desmontar ese mito. Fíjate si estamos bien hechas!.
La vagina en lugar de ser un tubo es una hendidura que se adapta automáticamente al pene. Los hombres tenéis que saber (tan preocupados que estáis con el tamaño de vuestro pene), que a nuestra vagina de la igual el tamaño y estará igual de contenta con uno que con otro, ella se adapta lo justo, como un guante a una mano.
El grosor del pene tampoco importa, la vagina se dilata todo lo necesario, ¡hasta para que pase la cabeza de un bebé! (gracias a una hormona llamada oxitocina).
Lo único necesario es una buena excitación que es la que provoca esa dilatación espontánea.
Lo importante no es el tamaño o el grosor del pene, es lo que se hace con él...

SIGUEN LOS HOMBRES PREOCUPADOS POR EL TAMAÑO DEL PENE?
Así como a algunas mujeres les preocupa el tamaño de sus senos, la preocupación de los hombres sigue siendo el tamaño de su pene (algunos no, lo se). 
El miembro masculino, símbolo de virilidad, es su órgano sexual por excelencia y motivo de grandes ansiedades y angustias.
En estado de reposo varía mucho su tamaño y con el frío aún se hace más pequeño, pero prácticamente todos, grandes o pequeños, al ponerse erectos miden entre 13 y 16 cms. (dato orientativo).
Los hay mayores y menores, y no depende ni de la estatura, ni del peso, ni del tamaño de las manos, ni de las hazañas sexuales de su propietario.
Todos funcionan igual de bien y producen el mismo placer.

LOS SENOS, ZONA PRIVILEGIADA
Ya sabéis que hay mujeres que no soportan que les toquen los pechos, lo cual no es ninguna anormalidad, sus parejas deben limitarse a no insistir y descubrir otras zonas placenteras.
Otras en cambio, los senos, los pezones y las aureolas les producen una altisima respuesta erótica.
Lo mismo ocurre con los hombres.
El seno en la mujer, en general, necesita caricias suaves y delicadas ya que es una zona muy sensible.
Una buena excitación de los pechos puede llevar a algunas mujeres a tener auténticos orgasmos.
Ay y esos pies, que tanto nos aguantan y a los que tenemos tan olvidados!
Están llenos de terminaciones nerviosas que proporcionan sensaciones muy placenteras

EL ANO
De gran sensibilidad, tanto en el hombre como en la mujer.
La excitación del ano viene desde detrás del escroto por el periné y acabando en el mismo esfinter, donde se acumulan las terminaciones nerviosas que producen la excitación que se pretende.
El orgasmo en esa zona es profundo e intenso, aunque todavía, en nuestros días, se vive en algunas parejas como zona "tabú", sobre todo en algunos hombres por los fantasmas que suele despertar.
Es una zona del cuerpo como otra cualquiera!. No lo olvides.

Hasta aquí el capitulo de hoy.
Me queda hablar del famoso punto "G", y la próstata que es el punto "g" masculino, pero a ese tema le dedicaré un capitulo entero porque vale la pena.
Recordemos lo más importante, todo nuestro cuerpo puede ser una zona erógena si nos atrevemos a investigar y a ir más allá de nuestros prejuicios y creencias.
El sexo es sano y una sexualidad madura y abierta, es siempre cosa de dos. Hablemos con nuestra pareja de lo que nos gusta, de lo que no nos gusta, de nuestras fantasías, de nuestros miedos. Y atrevámonos a romper esa rutina que nos lleva a la apatía sexual y al temido IDS (Inhibición del deseo sexual). Que es cuando nuestro deseo se va a la Patagonía y nuestra pareja se siente fatal porque pasamos de ella a nivel sexual.
Cuidado!. A veces deja de haber deseo porque ya no vemos a esa persona como pareja, porque nuestra relación se ha convertido en amigos o hermanos que viven bajo el mismo techo. Es el momento, entonces, de revisar seriamente que está pasando en nuestra relación y tomar decisiones, para arreglarlo, o para decir adiós.
No solo del sexo se nutre la relación de pareja, la sexualidad es una pata más de la silla, tiene que haber una buena comunicación a todos los niveles, amor (no solo compañerismo y cariño, eso ya lo tenemos con los amigos) y respeto.
Cuando el desamor ya ha minado y se ha comido todas las patas de la silla, el asiento donde nos sentamos se cae y debemos ser maduros para ser sinceros el uno con el otro.
Y luego pasar a la acción...no hay nada peor que vivir con un hermano, cuando en realidad es tu pareja.
Pongámonos en marcha y descubramos la infinidad de placer que nos puede dar nuestro cuerpo.

FELIZ 2014, LLENO DE AMOR Y NUEVOS DESCUBRIMIENTOS!














2 comentarios:

  1. me encanta leerte, pues aprendo, me divierto y es interesantísimo!
    risueño 2014 para ti tb :)

    ResponderEliminar
  2. Excelente la información que has compartido, me viene muy bien porque quiero probarla con algunas chicas de compañia, espero que todo vaya bien :D

    ResponderEliminar