lunes, 25 de febrero de 2013

58) RELATO: "LA FLOR MÁS BELLA DEL JARDÍN DE LAS ALMAS"



En nuestra sociedad la muerte es algo que tememos. ¿Cómo no vamos a tenerle miedo cuando arranca la vida de las personas que amamos?.
Sin embargo, deberíamos saber y darnos cuenta, que la muerte es algo que nos acompaña desde que nacemos y que aunque le demos la espalda y no queramos saber nada de ella, cuando llega nuestra hora, no podemos escapar.
A veces no avisa y nos agarra de la solapa en un segundo inesperado, para nosotros y para nuestros seres queridos. Otras, tenemos la suerte de tener tiempo para despedirnos con paz de las personas que se marchan. Porque así deberíamos hacerlo, dejar marchar cuando llega su hora, a esas personas y cuidar con mimo las heridas que abre esa perdida.
Los duelos, duelen. Pero esas heridas se cierran. Y cuando podemos pensar en esa persona que ya se ha marchado con una sonrisa y reviviendo todo lo hermoso que nos dejó en herencia sin dolor, esa herida está cerrada, aunque siempre exista en tu corazón, ya ha dejado de escocer.
Y recuerda que las personas mueren cuando dejamos de recordarlas.
Desde aquí un pensamiento bonito para la amiga de Veronica, ya que todavía sigue viva en todos  los corazones que la amaron


Hola Araceli.
Te hago llegar un cuento que le escribí a mi mejor amiga el año pasado.
Es una de las mejores personas que he conocido en la vida y no es porque fuera mi amiga, si no porque era una persona llena de luz que todo el mundo quería.
A finales del 2011 le diagnosticaron un cáncer de páncreas y en menos de cinco meses acabó con su vida.
Para su cumpleaños le regalé un albúm de fotos junto con este cuento. Desafortunadamente no acabó la historia bien, pero creo que fue uno de los mejores regalos que le pude llegar a hacer. Porque a sabiendas las dos que esta guerra la tenía perdida, ella nunca dejó de luchar.
Espero que te guste.
Besos!
Veronica Martinez



"Había una vez una flor muy hermosa y única en el  jardín de las almas. Todo el mundo la visitaba porque lucia radiante y llena de vida durante todo el año. Ella siempre estaba  contenta y era muy quería por sus compañeras de jardín, pues la consideraban una gran amiga y disfrutaban todos los días con sus risas y sus sabios consejos. Con ella en el jardín  de las almas reinaba la harmonía y la buena energía, hasta el sol brillaba más intensamente para que ella creciera tan bellamente.
Un día la flor empezó a encontrarse mal, se sentía desganada y no tenía el brillo de siempre. Todo el mundo le preguntaba que le pasaba y empezaron a preocuparse por ella las demás flores. Iban pasando los días y nuestra amiga no mejoraba, cada vez estaba más triste, más débil y se le iban cayendo las hojas. Sin ella el jardín ya no era lo mismo…  A los pocos días la flor descubrió que era lo que le pasaba, un gusano se estaba apoderando de ella, no paraba de inyectarle veneno para que cada vez se sintiera peor.  Angustiada, decidió hablar con el gusano.
-         Flor: Hola Señor gusano, ¿Porque no para de inyectarme veneno? ¿Porque está usted tan enfadado conmigo para querer matarme?
 El gusano sin mirarla le dijo, en tono seco, no me gusta que brilles y que todo el mundo te quiera, este será tu fin acabare contigo.
La pobre flor intento desesperadamente convencer al gusano para que la dejara tranquila pero no hubo forma de  que este lo hiciera.
Al verla llorando desconsolada, sus amigas se acercaron a ella y esta le conto la conversación con el gusano. Las amigas se pusieron de acuerdo para idear un plan para acabar con el gusano, decidieron pedir ayuda a todos los seres que habitaban en el jardín de las almas y a la madre tierra. No podían dejar que un mísero gusano envidioso acabara con la belleza  de la flor y con la alegría de todo el jardín.  Poco a poco fueron llegando animalitos, flores  y plantas de los parques  vecinos. Fue así como se empezó  a lidiar una guerra contra  el señor gusano,  que este furioso se  agarraba con más fuerza e inyectaba más veneno a la flor.  Ella cada vez más debilitada, intentaba sacar sus últimas fuerzas para mantenerse viva y luchar contra él.  Cada vez más fueron llegando nuevos refuerzos para atacar al gusano, después de mucho esfuerzo y de una gran lucha este murió. 
Poco a poco la flor fue recuperando las fuerzas hasta llegar a ser la flor hermosa que había sido siempre. Al cabo de unos meses, cuando se encontraba totalmente recuperada y en el jardín de las almas volvía a reinar la  harmonía y la buena energía,  la flor decidió montar una gran fiesta de agradecimiento a todos lo que habían hecho posible combatir al gusano.
Gracias al amor, a la fortaleza, al coraje y la unión de todos consiguieron que la flor volviera a brillar de manera deslumbrante y que el jardín se llenara de luz y de vida otra vez."

1 comentario:

  1. Y así fue! Esa flor brilla más alto y con más fuerza que nunca y su luz se ha echo eterna!!

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